La ruta democrática no necesariamente es el solo ir a elecciones o seguir a pie juntillas las decisiones tramposas de unas autoridades ilegitimas y bandidas. Esta ruta también puede ser seguida con luchas, insubordinación y desconocimiento de la autoridad, rebelión, golpe de estado y cualquier otra cosa, porque algo si debe estar claro: cuando la democracia desaparece para ser fachada de una dictadura, desaparecen entonces las formalidades y las “reglas”, así que cualquier cosa se vale para restituir la libertad.
"Acción Democrática insiste en que la movilización de la gente es la única salida para oponerse a la aprobación de la reforma constitucional"